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Esta pregunta es fundamental para comprender las necesidades de estos organismos que habitan la tierra hace miles de años y que nos han acompañado desde los comienzos de nuestra historia. Pero, ¿qué sucedía antes de que los humanos practicáramos la agricultura? Las plantas crecían y se desarrollaban de igual manera, y es que las plantas tienen una cualidad única, que ningún otro ser vivo posee: son capaces de producir su propio alimento.

Las plantas son autótrofas, lo que significa que pueden fabricar su propia comida mediante la fotosíntesis y el ciclo de Calvin. Pero, ¿qué necesitan para llevar a cabo este proceso? Te lo explicamos a continuación:

La fotosíntesis es el proceso clave mediante el cual las plantas producen su propio alimento mediante el uso de la luz, o más bien, los fotones que la luz irradie. Ocurre en las células de las hojas, específicamente en estructuras llamadas cloroplastos, los cuales contienen pigmentos muchas veces de color verde, como la clorofila. Estos pigmentos capturan la energía de la luz solar y la transforman en energía para la producción de azúcares (la comida de las plantas).

Durante la fotosíntesis, las plantas absorben dióxido de carbono (CO2) a través de pequeños poros en las hojas llamados estomas. El CO2 se combina con el agua, la cual es absorbida por las raíces y transportada a través de los vasos conductores que se encuentran en el xilema, para formar glucosa (azúcar) y oxígeno. La energía solar capturada por la clorofila impulsa las reacciones químicas que transforman estos compuestos.

La glucosa es utilizada por la planta para obtener energía y llevar a cabo diversas funciones metabólicas. Algunas plantas almacenan el exceso de glucosa en forma de almidón en órganos de reserva, como tubérculos, semillas o inclusive en los tallos, para utilizarlo cuando sea necesario.

Además de la fotosíntesis, las plantas requieren otros nutrientes para crecer y mantenerse saludables. Estos nutrientes son obtenidos principalmente del suelo a través de las raíces. Los macronutrientes principales que las plantas necesitan en grandes cantidades son el nitrógeno (N), el fósforo (P) y el potasio (K). También requieren otros elementos, como calcio (Ca), magnesio (Mg) y varios micronutrientes en cantidades más pequeñas.

Las raíces absorben estos nutrientes por el xilema en forma de iones disueltos en el agua del suelo. Además, establecen asociaciones simbióticas con bacterias y hongos, que ayudan a aumentar la absorción de nutrientes y agua.

Los nutrientes que las plantas pueden tomar del suelo o el aire son esenciales para el crecimiento y desarrollo saludables de las plantas. Estos nutrientes desempeñan funciones clave, como la síntesis de proteínas, la transferencia de energía y el transporte de nutrientes y agua dentro de la planta, incluyendo también en desarrollo y engorde de sus frutos/flores.

En Vitali+ hemos desarrollado en nuestros 3 productos base: Vitalical, Vitalipro y Vitaliterps, las fórmulas específicas de nutrientes que necesitan las plantas dependiendo de su estado, ya sea Vegetativo o Floración (Generativo). De esta manera, las plantas si cuentan con un ambiente propicio para su desarrollo, no tendrán carencias y podrán sintetizar sin problemas su propio alimento para un óptimo crecimiento y maduración.

En resumen, las plantas obtienen su energía y nutrientes a través de la fotosíntesis y la absorción de los nutrientes tanto del suelo como del aire en el caso del nitrógeno y CO2. Estos procesos les permiten crecer, desarrollarse y llevar a cabo sus funciones vitales, asegurando su supervivencia y el equilibrio de los ecosistemas en los que se encuentran. Por eso es importante conocer y comprender cómo estos factores afectar o benefician el crecimiento y desarrollo de nuestras plantas para obtener las mejores cosechas siempre.