Las bacterias son omnipresentes, están literalmente en todos lados. Estos organismos unicelulares se encuentran desde nuestras vías digestivas hasta los suelos que nos sostienen, y componen el tejido biológico de toda vida compleja en la Tierra. Una sola porción de suelo puede contener hasta mil millones de bacterias. Esta increíble densidad de vida microbiana es crítica para los ciclos de nutrientes, la descomposición vegetal y la salud de sistemas ecológicos enteros.

Ciertas especies de bacterias pueden incluso mejorar dramáticamente la salud y el rendimiento de las plantas. Las llamadas rizobacterias de crecimiento vegetal (PGPR - Plant Growth Promoting Rhizobacteria - como se abrevia en inglés), estos microbios beneficiosos para el suelo se han utilizado durante décadas para aumentar los rendimientos y la calidad general de cultivos importantes como la soja, el maíz, el trigo y el arroz.

Se ha demostrado que estos inoculantes microbianos que contienen las bacterias PGPR mejoran la captación de nutrientes vegetales, el desarrollo de la raíz y la tolerancia al estrés en muchas especies vegetales. Nuevos estudios sugieren que las bacterias PGPR también pueden conferir estos beneficios a las plantas de Cannabis.

Y es que cada vez más se están utilizando como bioestimulantes para mejorar los rendimientos de los cultivos, reducir su uso de fertilizantes sintéticos y producir plantas de alta calidad de manera sostenible. Para entender cuáles son estos beneficios, vamos a echar un vistazo a por qué las rizobacterias son importantes, y lo que la ciencia dice acerca de los beneficios potenciales de las PGPR en la producción de cannabis de alta calidad.

¿Qué son las Rizobacterias?

Antes de explicar cómo las rizobacterias o PGPR benefician a las plantas, es importante saber qué son exactamente, y qué hace que estas maravillas microscópicas tengan un impacto tan grande en el crecimiento de las plantas.

A pesar de las apariencias, las plantas no son individuos. Están entrelazadas en relaciones profundas y complejas con el suelo o sustrato en el que crecen. Plantas y microbios del suelo interactúan a través de la rizosfera, la fina capa de suelo que rodea las raíces de las plantas. La complejidad de la conexión y la actividad en la rizosfera desdibuja los límites entre planta y no planta. La rizosfera incluso se ha llamado una súper carretera de información, dada la increíble densidad de interacciones y los intercambios de señales químicas entre las raíces de las plantas y los microbios del suelo.

Las bacterias que habitan este mundo subterráneo se clasifican como rizobacterias. La mayoría son útiles, algunas pueden ser parasitarias, y alrededor del 2-5% son beneficiosos para el crecimiento de la planta, las llamadas rizobacterias que promueven el crecimiento de la planta.

Estas bacterias mejoran el acceso de las bacterias a los nutrientes, producen hormonas del crecimiento e imponen las relaciones simbióticas que protegen a las plantas de microbios parásitos, plagas y tensiones abióticas como la sequía, la salinidad y el calor extremo.

El crecimiento usando rizobacterias en el cultivo

Las bacterias promotoras del crecimiento se han utilizado como bioestimulantes de plantas durante más de un siglo, comenzando con inoculaciones de rizobacterias en cultivos de leguminosas. Ahora hay una extensa investigación documentando aumentos de rendimiento asociados con ciertas cepas rizobacterianas, particularmente los géneros Bacillus y Pseudomonas.

Los inoculantes microbianos con una o múltiples familias de bacterias, mejoran los rendimientos fomentando el crecimiento de la planta a través de diversos mecanismos, incluyendo:

• Facilitar la fijación biológica de nitrógeno
• Aumento de la biodisponibilidad de nutrientes clave, como fósforo y potasio
• Producción del crecimiento estimulando las hormonas de las plantas

Los inoculantes microbianos altos en bacterias también pueden aumentar los rendimientos mejorando el control de la enfermedad y la tolerancia al estrés. Muchas especies, incluyendo los géneros Bacillus, Paenibacillus y Pseudomonas, son agentes de biocontrol efectivos. Producen antibióticos, junto con metabolitos que matan patógenos, y animan a las plantas a hacer lo mismo. Algunas especies de rizobacterias controlan con éxito el oídio en los cultivos de fresa, guisante y pepino, y pueden proteger el cannabis de manera similar.

Usando rizobacterias en el cultivo de Cannabis

Varios estudios recientes observan que la inoculación de plantas de cannabis con bacterias benéficas puede mejorar el crecimiento de la planta, e incluso puede influir en la producción de cannabinoides y otros metabolitos secundarios como terpenos, flavorantes y compuestos sulfurados.

Otros beneficios demostrados de inocular los cultivos de cannabis con PGPR incluyen:

Rizobacterias y la producción sostenible de Cannabis

Los fertilizantes sintéticos son una fuente importante de emisiones y contaminación del agua dulce y se aplican rutinariamente en la mayoría de los cultivos, incluido el de la Cannabis. Del mismo modo, el uso excesivo de pesticidas químicos a menudo diezma los microbios del suelo que contribuyen a la salud vegetal y la resistencia a las enfermedades, resultando en un círculo vicioso que requiere un uso cada vez mayor de pesticidas.

La demanda de cannabis y cáñamo se está expandiendo rápidamente, y cómo se cultiva tendrá profundas implicaciones para nuestro planeta. El no uso de insumos sintéticos, y la preferencia de harinas de rocas junto a inoculantes microbianos es una forma de trabajar de forma amigable con el medioambiente y también para mejorar el crecimiento de las plantas, la calidad de los cultivos y la resistencia a las enfermedades, todo mientras se reducen las emisiones de CO2 y se construyen suelos y rizosferas saludables.

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